Carta a C. J. F. Bunbury, 1856

Londres, abril de 1856

Charles J. F. Bumbury Querido Bunbury: Creo más bien que Heer estuvo en Madeira después que nosotros, ese mismo año. Wollaston dice que quizá sería mejor para un botánico no ir nunca a Funchal, donde el incendio de hace nueve años quemó toda la flora nativa, dejando campo libre para las invasoras extranjeras. Habla con arrobo de sus acampadas en el interior, a 4000 pies de altura y más, en el Fanal y otros bosques autóctonos. Después de lo que me dice me siento afortunado de dedicarme a la geología, pues ciertamente Funchal es una estación de primer orden para esta ciencia. Realmente creo que las islas de Madeira ya existían en el mar del Mioceno y que la mayor parte de sus conchas autóctonas llegaron allí tras la separación, y que la razón de que la flora sea mucho menos peculiar que las conchas terrestres es en parte porque estas últimas tienen comparativamente menos capacidad de migración, especialmente a través del agua salada.

[…] Según el último mapa del Atlántico de Maury y sus sondeos en aguas profundas pienso que la única forma en que Madeira pudo estar unida a Europa y a las Azores fue a través de un extenso corredor de tierra cruzando el Atlántico al norte de la latitud de las Azores y dando la vuelta otra vez hacia el sur.

[…] Cuando Huxley, Hooker y Wollaston estuvieron en casa de Darwin la semana pasada arremetieron contra las especies más allá de lo que creo que están deliberadamente preparados para ir. Wollaston es el menos heterodoxo. No alcanzo a ver fácilmente cómo pueden llegar tan lejos y no abrazar completamente la doctrina de Lamarck. Huxley fue aún más lejos la semana pasada en una conferencia sobre el oxlip, que afirma que es desconocido en el continente. Si lo hubiéramos encontrado en Madeira y en ninguna otra parte, o a la prímula, ¿no habríamos votado por ellas como auténticas especies? ¡Darwin encuentra, entre las quince variedades de la paloma común, tres géneros correctos y alrededor de quince especies correctas según el modelo de clasificación de sus especies y géneros aceptado por los mejores ornitólogos, y la estructura ósea variando en el resto!

Después de todo, ¿no descendemos del orangután, viendo que el hombre es del Viejo Mundo y no del tipo americano de mamíferos antropomorfos? Escribe pronto, por favor.

Afectuosamente tuyo, Charles Lyell